10.9.08
Me gustas mucho, y te estoy empezando a querer mucho más de lo que yo quisiera, mucho más de lo que puedo controlar. Cuando estoy contigo, siento que ha valido la pena, la espera, la depresión, la angustia, la incertidumbre... todo ha valido la pena por esos fugaces minutos que nos damos. Me siento completa, siento que puedo ser yo misma sin fingir, sin pretensiones. Me gusta estar contigo, quiero estar contigo, pero más importante quiero que quieras estar conmigo antes de que crezca más este sentimiento. Me haces mucha falta, cada minuto del día dedico una porción a vos ya ntes de que esto siga en aumento, quiero saber que quieres, no soy plato de segunda mesa, no te conformes conmigo si crees que podés conseguir algo/alguien mejor, adelante, sos un cobarde si no lo haces ahora mismo. No quiero que pierdas tu tiempo en mi, me dolerá... mucho como hace tiempo que no solía hacerlo como prometí que no volvería a permitirlo. La búsqueda del amor, ese sentimiento que puede llevarme al cielo pero puede causarme la peor desdicha jamás pensada que andie quiere sufrir; evito todo contacto con ese sentimiento, prefiero no tener que amar con tal de no volver a sentirme así. Te quiero mucho pero lo único que puedo sentir es el vacío que me deja tu ausencia, no puedo sentirte a vos y no quiero estar así, no quiero tener que volver a amar a alguien más que a mi misma por lo menos no tan pronto. No te niego que me encanta leerte, me idiotiza verte, soy una desiquilibrada emocional, me enamoro de cualquier que me ofrezca la más mínima muestra de interés, no es tu culpa, es parcialmente mía, parcialmente de las circunstancias. Te estoy queriendo mucho, pero no puedo permitirme quererte más que a mi. De cualquier forma gracias por este corto tiempo, intenso al principio, forzado después, protocolario al final. Me sirvió para saber un poco más de lo que quiero, cómo funciono en una relación, gracias por darme la oportunidad. Estoy segura de que te extrañaré, me veré tentada a revisar el celular cada segundo para ver si te has dignado a cambiar justo como lo hago ahora, pero espero y creo que podré ser lo suficientemente fuerte como para dejarte ir y dejarte ser libre. Estoy segura que lloraré porque en el fondo no soy más que una débil que no sabe cómo reaccionar, lloraré por vos, esperando que las lágrimas se lleven lo último de vos. Quedaré seca por dentro pero podré volver a empezar, no desde cero, si no desde uno. Espero volvernos a encontrar en otra vida o quizás en esta pero más adelante, pero ahora prefiero no verte.