14.1.09

Querido diario:
Te escribo y no se como empezar, si tus hojas me reclaman y las mías empiezan a marchitar.
Porque todo cambia hacia bien o peor y creer en todos ustedes fue mi mas grave error. Todo lo que se lo aprendí de mi, quizás la infancia es inocencia y la madurez una carga.
Mi pasado me pesa y mi presente se alarga.
Mi historia no la conoces así que rectifica cuando hables.
Tu jugabas en tu cuarto yo escuchaba las peleas de mis padres,
esa es la diferencia que existe entre tu y yo.
Mira siente el frío de mi ira y el escalofrío que me inspira
y lloro cada vez que recorro mis recuerdos.
Me gustaría apuntarme con una pistola para que quedara muerta
y sufro al recordar que estuve en tus manos como un juguete,
me manipulaste como quisiste y seguro que no te arrepientes.
Odio tener que tachar las páginas de mi diario personal
pero es que odio también tener que leerlo y sentirme mal
por eso en mi mente intento arrancarlas y tirarlas al fuego.
Duermo, me olvido, despierto y los recuerdos vuelven luego
y quizás eso hace que yo ahora sea rencorosa y cerrada;
por eso sigo en busca de todo aquello que me han robado y mejor dicho que nunca eh tenido.
Vendería todo a cambio de que me curen por lo que he sufrido.