
Es cuestión de tiempo. Entre desear algo y conseguirlo hay una cuestión de tiempo. El problema es que ese tiempo entre lo que deseamos y su realización puede ser eterno. Cuando queremos algo, lo queremos ya... por algo lo queremos ¿no? La ansiedad, esa obseción porque el futuro sea hoy, ese deseo del capricho inminente, ese fast food difícil de ingerir. Yo se que las cosas que importan de verdad necesitan tiempo. Se que no hay que apurarse, pero cuando quiero algo necesito señales claras de que eso va a llegar, si no me desespero. La incertidumbre me mata, me vuelvo insegura, me ahce dudar de que eso que quiero tal vez nunca llegue. Tal vez por eso necesite alguna prueba de alguna certeza que calme esta ansiedad. La tarde es larga pero es tan corta la vida y uno quiere todo ya. Tal vez por esa ansiedad uno termina perdiendo justamente eso que tanto quiere. Las coasas que de verdad importan llevan tiempo, las cosas que valen cuestan trabajo. Por esa obseción de que las cosas sean hoy, ya, como uno quiere, te podes perder y no ver lo que en verdad ya existe.