26.7.08
Solo te pido, qe me des un poco de amor.
Camino por camino.Mi camino es una ruta con un solo carril, el mío.A mi izquierda un muro eterno, separa mi camino del camino de alguien que transita a mi lado, del otro lado del muro.De vez en cuando en este muro hay un agujero, una ventana, una hendidura... y puedo mirar hacia el camino de mi vecino o mi vecina.Un día mientras camino, creo ver, del otro lado del muro, una figura que pasa a mi ritmo, en mi misma dirección.Miro esa figura: es un hombre, es hermoso.Él también me ve. Me mira.Lo vuelvo a mirar.Le sonrío... y me sonríe.Un momento después él sigue andando en su camino y yo apuro la marcha porque espero ansiosamente la próxima oportunidad de cruzarme con ese hombre.En la próxima ventana me detengo un minuto.Cuando él llega, nos miramos a través de la ventana.Parece tan encantado conmigo como yo con él.Le digo por señas lo mucho que él me agrada.Me contesta por señas. No sé si significan lo mismo que las mías, pero intuyo que él entiende lo que quiero decirle.Siento que me quedaría un rato largo mirándolo, y dejándome mirar, pero sé que mi camino continúa...Me digo que más adelante en el camino, habrá seguramente una puerta, y quizás pueda yo cruzar a encontrarme con él.Nada me da más certeza que el deseo, así que me apura por encontrar la puerta que imagino.Empiezo a correr con la vista clavada en el muro.Un poco más adelante la puerta aparece.Allí está del otro lado, mi ahora deseado y amado compañero, esperando, esperándome.Le hago un gesto, él me devuelve un beso en el aire.Me hace una seña como llamándome. Es todo lo que necesito.Emprendo contra la puerta para reunirme con él, de su lado del muro.La puerta es muy estrecha, paso una mano, paso el hombro, hundo un poco la panza, me retuerzo un poquito sobre mí mismo, casi consigo pasar mi cabeza, pero mi oreja se queda trabada.Empujo.No hay caso, no pasa.Y no puedo usar mi mano para torcerla, porque no podría poner ni un dedo allí...No hay espacio para pasar con mi oreja, así que, tomo una desición...(Porque mi amado esta allí y me espera...)(Porque es el hombre que siempre soñe y me llama...)...Saco una navaja de mi bolsillo y de un solo tajo rápido, me animo a darme un corte en la oreja, para que mi cabeza pase por la puerta.Y tengo éxito, mi cabeza consigue pasar...Pero después de mi cabeza, beo que es mi hombro el que queda trabado.La puerta, no tiene el formato de mi cuerpo.Hago fuerza, pero no hay remedio, mi mano y mi cuerpo han pasado, pero mi otro hombro, y mi otro brazo no pasan...Ya nada me importa, así que...Retrocedo, y sin pensar en las consecuencias, tomo envión y fuerzo mi paso por la puerta.Al hacerlo, el golpe desarticula mi hombro y el brazo queda colgado como sin vida, pero ahora, afortunadamente, en una posición tal que no puedo atravesar la puerta...Ya casi... casi, estoy del otro lado.Por mucho que me esfuerzo, y me esfuerzo, no puedo pasarlo.No hay caso, la puerta es demasiado angosta para que mi cuerpo entero pase por ella.Demasiado angosta, no pasan mis dos pies...No lo dudo. Estoy ya casi alcance de mi amado.No puedo echarme átras... Así que, agarro el hacha, y apretando los dientes, doy el golpe y desprendo la pierna.Ensangrentada, a los saltos, apoyada en el hacha, y con el brazo desarticulado, con una oreja y una pierna menos, me encuentro con mi amado.Le digo:- Aquí estoy. Por fin he pasado. Me miraste. Te miré. Me enamoré. He pagado todos los costos por ti... Todo vale en la guerra y el amor. No importan los sacrificios... valían la pena si eran para encontrarse contigo... para poder seguir juntos... juntos para siempre.Él me mira, se le escapa una mueca y me dice:- Así no, así no quiero... A mí me gustabas cuando estabas entera.