16.7.08

Hay palabras que duelen mucho, que me duelen más que un golpe físico, que cualquier otra cosa, son de esas palabras que me perforan el corazón, que por dentro, me matan, que me hacen perder la razón. Esas palabras me hacen demostrar externamente lo que me pasa, y ahí es cuando el otro sabe si estoy bien o mal. Porque nadie se fija en mi mirada, sólo cuando se llena de lágrimas, nadie analiza las sonrisas, sólo cuando se transforman en una cara neutra. Son esas palabras que me asesinan, que nunca logro sacarlas de mi mente y me persiguen hasta la muerte. Algunas de ellas me hacen llorar, que me hace muy mal.-